lunes, 14 de enero de 2019
Paco Solis caricatura homenaje eduardo soto video carton metiche
Revista El Metiche. En memoria del maestro Paco Solís. En Cuautla y la región decir Paco Solís, es referirse a Francisco Solís Ledesma, maestro de música de varias generaciones de la escuela Secundaria Antonio Caso y posteriormente creador de coros ganadores de Concursos nacionales de interpretación del himno nacional, como el de la Escuela Teresa Martin. Lo recordamos siempre generoso sonriente, con unos enormes hoyuelos en los cachetes, bajo de estatura, robusto, pelo lacio, moreno, y con sus infaltables lentes a veces oscuros.
Nieto e hijo de destacados músicos cuautlenses (y padre también de otro gran músico que honra su nombre), nació en 1938 y falleció el 12 de enero de este 2019. Formó una gran orquesta que alternó con las grandes de los sesentas y setentas (Como la de Carlos Campos y Pablo Beltrán Ruiz).
Los jóvenes de mi generación estudiantes de secundaria de la escuela Antonio Caso en los setentas, lo recordamos con mucho cariño. Nos enseñó que la música se puede escribir y leer, nos enseñó a apreciar la música clásica. Por ahí conservo un tarea que me dejo de investigar sobre el grupo de Los Cinco, compositores rusos Rimsky-Kossakov, Mily Balakirev , Cesar Cui, Borodin, y Mussorgsky, ahora con la magia del You Tube, los puedo escuchar, pero desde aquel entonces ya sabía de ellos.
Otra vez nos dejó una tarea de investigar, como Beethoven siendo sordo podía componer música. Muchos compañeros expresaron teorías muy simpáticas como aquella que unía un hilo del instrumento a oído del genial compositor. Mensos de nosotros que no captábamos que la respuesta estaba en lo que nos estaba enseñando, lo que se escribe y se lee, no es necesario escucharlo para apreciarlo.
Ahí en la secundario recuerdo que alguna vez nos recomendó leer las historietas de Rius, lo que me hace pensar que tenía una preocupación por una sociedad con mayor libertad.
Las clases de “educación artística” eran maravillosas, a quien tenía posibilidades de llevar un instrumento le enseñaba a tocarlo, los otros como éramos el coro, cantábamos mucho, era una gran alegría pues sabido es que la música fortalece el espíritu.
Los coros multitudinarios de grupos enteros entonando himnos en los festejos cívicos públicos fueron también memorables con el maestro Paco Solís dirigiéndolos, también recordamos igual al Maestro Yeyo, Gregorio Castañeda, por supuesto.
Nunca dejo la música, después de su etapa de arreglista y director de orquesta, seguía dando conciertos con su “saxofón de oro”. La música lo conservó siempre joven, no lo vimos nunca envejecer, murió repentinamente… es grato recordar a alguien y remitirse inmediatamente a la música. Descansa en paz maestro Paco Solís.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario